lunes, 2 de septiembre de 2013

Hablemos del conjuro.

La película de suspenso/terror más comentada en los últimas semanas.

La película está basada en las memorias de Andrea Perron donde relata todo lo que vivió en la casa, que dio como resultado un compilado de 3 libros. Hay que ser un poco crítico con esto, no juzgo que el asunto haya sido real o no, pero sí creo que los detalles de las cosas pueden ser un poco más exagerados, después de todo siempre tendemos a ponerle de nuestra salsa a los acontecimientos.

Así que tenemos una historia bastante interesante y con mucho jugo. Roger y Carolyn Perron, que se mudan a su nueva casa en Harrisville, Rhode Island en el invierno de 1970 que prometía ser una casa estupenda para criar a 5 hijas pequeñas, pero todo su teatro se les viene abajo cuando se dan cuenta que la casa está repleta de fantasmas y espíritus que merodeaban día y noche. 



La película se basa ya en el final de la historia, cuando Ed y Lorraine Warren intervienen en el caso y como buenos protagonistas, logran lo imposible: sacar los fantasmas y espíritus de la casa, sin mencionar el excelente exorcismo que Ed se ve obligado a realizar para que el filme tenga una final feliz. ¡Qué horror! El nacimiento de un nuevo héroe para los niños pequeños. Como si no hubiera ya suficientes. Otro recurso nada necesario para la película.   . C L I C H É . 
Lo que en realidad pasó es lo siguiente: por supuesto que investigaron la casa y tienen registros de la actividad paranormal o extraña que rondaba dentro de ella, pero su intervención no sólo no acabo con los fantasmas, sino que lo complico todo. Nunca lograron sacar a los fantasmas y la familia aprendió a vivir con ello. No se mudaron hasta pasados 10 años. 
La casa sigue en pié, por si algún valiente se quiere aventurar a pasar una noche en ella.



Como película, logra su cometido: pasar entretenido y asustado por dos horas mas o menos. La verdad es que, teniendo una historia tan buena y seguramente con muchos detalles de los cuales sacar un muy buen material audiovisual, era innecesario caer en tantos clichés de películas de terror, como lo es el típico niñito de los años 800's o la sirvienta, o la voz en off diciendo "Look what she/he/it made me do", el recurso de la luz que se prende y apaga, en este caso realizada con los cerillos, está ya muy gastada y empieza a carecer de efecto sobre el público. 

El filme también está basado en hechos reales que fueron tomados del museo Ed y Lorraine Warren, dónde efectivamente tienen guardados objetos que supuestamente están malditos o contienen espíritus, o sino, mínimo se cree que transmiten una energía rara. Yo, hasta no ver no creer. 
Para los interesados, la muñeca que vemos en la película se encuentra ahí mismo, en el museo, un poco menos terrorífica que como se le muestra en el filme. 

El recurso de la muñeca sale muy sobrado, no tiene nada que ver con la historia, podrían omitirlo y el relato seguiría intacto y completamente verosímil. Sigo sin comprender porque el director, James Wan, decide gastar los primeros 5 o 6 minutos de la película en la exposición de la muñeca. Tal ves se trate simplemente de un amor propio a los muñecos de porcelana con cara muy marcada y de semblante diabólico, como nos dimos cuenta en Saw, película también de James Wan. 

Está bien lograda la película, no te ríes lo cual ya es ganancia, pero no comparto la mayoría de los comentarios de las personas acerca de la película. 
Véanla una vez, disfrútenla. Regresen una segunda vez, tomen nota y analícenla.

Nota: 
Hay que reconocerles que el trailer está bueno! Les dejo el link por si algún despistado no lo ha visto. :) 
http://www.youtube.com/watch?v=OJgDCNyfWfQ

Mayra Langle.  



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