miércoles, 16 de octubre de 2013

Ya no es lo mismo



Es cierto que el ser periodista siempre ha sido riesgoso pues muchas veces se dedican a la investigación de temas muy delicados políticamente hablando o, en su defecto, completamente prohibidos, pero también es cierto que nunca ha sido tan peligroso como lo es hoy en día.

Hace varios años en México el mayor riesgo de ser un periodista era cuando decidían cubrir las guerras o los desastres naturales en México así como en distintas partes del mundo, pero la situación ya no es la misma de hace veinte años.
Desde el 2006 en México, los periodistas no mueren al estar cubriendo las guerras externas, sino una batalla interna que México ha estado librando contra el narcotráfico, de la cual a pesar de no ser un objetivo clave, los reporteros y camarógrafos, no han salido con vida.
México ha pasado a ser el que encabeza la lista de los países más peligrosos para realizar el periodismo, por encima de Iraq, un país que estuvo en constante guerra y ocupado por Estados Unidos varios años y las Filipinas, teniendo 68 muertos y 13 periodistas desaparecidos contados en el año 2011.  De las primeras cosas en las que somos numero uno mundial.  No hay cifras exactas que revelen cuantos más se han sumado a estos números en estos dos años.
México le ganó a Colombia en el año 2004 el tercer lugar en ser el país más peligroso para ejercer el periodismo, ¿dónde quedó la libertad de expresión que está dentro de las garantías individuales? ¿y la libertad de prensa?, se quedaron en promesas, nunca hemos estado ni cerca de tenerlas y tampoco se augura un futuro más brillante de lo que hemos vivido.
Como periodista en México, en la peor de las situaciones, tu vida termina en medio de un tiroteo, pero si por azares del destino logras salvarte, entonces entras en una disyuntiva en la cual tienes tres sopas: seguir por el mismo camino sabiendo que tu vida está de por medio, cambiar de rumbo periodístico, ó para mayor seguridad dejarlo del todo y decidir dedicarte a otra cosa.
Sí se decide la primera, entonces te enfrentas a extorciones, sobornos, o hasta torturas y secuestros, que no solamente afectarían al periodista sino a todo el medio para el que trabaja y obviamente a su familia. En el segundo caso, podría continuar haciendo lo que le gusta y, en algún punto, acostumbrarse a otra rama del periodismo. Y en la tercera y última opción, que suele ser la más frecuente y a la vez la más difícil, sólo te queda la resignación y la satisfacción de no correr más riesgos debido a tu profesión.
Pero. ¿por qué alguien debería en algún momento conformarse o resignarse a dejar de hacer algo que le apasiona y por lo que estudió tanto tiempo? México, como país, como sociedad y principalmente como gobierno debería proporcionar la seguridad a todos aquellos que trabajan trayéndonos las noticias a quienes las vemos y sentimos a través de una pantalla de televisión, a esas personas que día a día arriesgan la vida por mostrarnos la realidad que nos parece muy ajena y que, sin embargo, tenemos tan cerca.
Al parecer no nos basta con ese escandaloso número, la CNDH en el 2011 reportó más de 21 atentados a distintos medios de comunicación dentro del territorio mexicano.
Todos sabemos que las cadenas grandes de televisoras con las que cuenta México no son lo más transparente, por no decir que son completamente opacas, pero sí algo les debemos tener agradecidos es la cobertura de las cosas que realizan porque, nos guste o no, son de los poco que lo hacen; ¿qué haríamos si no fuera por ellos? ¿de dónde obtendríamos la información?. Al final del día, no importa sí lo que nos dicen es completamente cierto o no, sino el hecho de tener la mínima información de que es lo que está pasando en nuestro país y en el mundo.
Cada día suceden cientos de acontecimientos que de no ser por las televisoras, no nos enteraríamos y tal vez la ayuda necesaria nunca llegue al lugar por que la información de lo sucedido jamás llegó a los demás ciudadanos.
La situación en nuestro más es más que crítica, los narcos se están haciendo cargo de callar a las personas que saben un poquito de más. Los narcos se han encargado de callar a todo México, periodistas o no.
¿Cuál es el futuro de nuestros periodistas? ¿cuál será el futuro de nuestros medios de comunicación?. Es cierto que México necesita un cambio para poder terminar con toda esta guerra que se está llevando a muchísimos periodistas, militares y civiles consigo, pero también es cierto que no sólo es cuestión del gobierno, se necesita un poco de todos los mexicanos.
No es lo mismo decidirte a hacer periodismo hoy en día que hace veinte años, se sabe de los riesgos que corres al estudiar una licenciatura como esta, se sabe del peligro que se vive al tener como tarjeta de presentación el “reportero” o “periodista” antes o después de tu nombre. Es completamente normal que los estudiantes la piensen dos veces antes de estudiar algo como esto.
 Ya no es lo mismo estudiar periodismo porque, hoy por hoy, ya no significa lo mismo ser un periodista en México que en cualquier otra parte del mundo o qué en nuestro país, pero hace varios años.

MayLob. 

lunes, 14 de octubre de 2013

R E N O I R


El tour de cine francés cada año nos trae su maravillosa muestra a nuestras salas de cine, entre las más esperadas se encontraban “Populaire” y “Renoir”.

El filme de Renoir estuvo dirigido por Guilles Bourdos y rodada en el 2012 no cumplió las expectativas ó mínimo no las mías.
Al saber que es cine francés uno se prepara mentalmente para ver una película bastante lenta y con un contenido muy fuerte, todo lo contrario a lo Hollywoodense donde el contenido es poco, pero la velocidad de la película es rápida.
Aún con esto en mente, y tal vez a pesar de esto, siento que Renoir cae en lo clicheresco, mucho también debido a su guión que estaba lleno de frases muy rebuscadas y que todo mundo ya conocía, y qué podría hasta arriesgarme a decir que la frase “llevo toda mi vida intentando pintar como un niño” no es precisamente del artista Renoir, sino de Picasso, de tener razón no entiendo que tenía que hacer específicamente esa frase en el guión, considerando que hay varios años de diferencia entre un artista y otro.
Hablando de la fotografía, creo que es buena sin llegar a ser nada extraordinario o sin siquiera rozar el excelente. Tiene unos colores muy vibrantes, que pueden ser adrede para hacer alusión a las pinturas expresionistas dónde los artistas daban pinceladas fuertes y con colores naturales, sin embargo siento que los blancos están muy explotados y llegan a cansar a la vista, siendo un poco de mal gusto.
La historia: yo sigo preguntándome sí la película me habla sobre la vida de Renoir el artista o la vida de Renoir el cineasta, no logro descifrarlo aún, al parecer es sobre el pintor, pero creo que muchas veces se centra en la época temprana y el primer contacto con el cine del cineasta.  Lo que me resulta peor, es que la modelo que llega a trabajar con el pintor es el hilo conductor de la historia, no las pinturas, no el mismo pintor, sino la modelo. 
No concluye ninguna historia y peor aún creo que ni siquiera comienza por contar ninguna de las historias.; a mi parecer, todo el tiempo careció de un buen contenido.
Como casi la mayoría del cine francés, no tiene un gran climax, pues se basan más en la historia completa, sin embargo considero un enorme error que el director y el guionista teniendo tan buena historia, con mucho jugo para exprimir visualmente, se hayan quedado en la superficie y en la zona segura, sin riesgos y evidentemente sin ninguna ganancia.
Es un filme que prometía mucho por tocar temas de gusto popular como la vida de uno de los artistas más famosos de toda la historia, sin embargo se queda en promesa.

Les dejo el link del trailer para que lo echen un vistazo:
http://www.youtube.com/watch?v=BENkbm28gNQ

MayLob.